Afortunadamente conservamos imágenes que nos muestran el aspecto físico de muchos compositores, especialmente del barroco hasta nuestros días. Pero si retrocedemos en el tiempo comienzan a fallar las referencias. Arcadelt, Perotin, Hildegard von Bingen, Dowland, Antonio de Cabezón… muchos son los maestros de los que carecemos de imágenes que nos describan su fisonomía. Hoy vamos a tratar de recordar a algunos compositores antiguos de los que conservamos su imagen, su retrato correspondiente, lo que nos permite tener al menos, una idea visual de su aspecto físico.