Le llaman el elfo de las abejas por su tamaño. Es la criatura más pequeña de este bosque. Se alimenta de néctar y miel, y pasa tan desapercibido que apenas se le ve en alguna ocasión. Mira, revolotea, pero interactúa poco, ya que el resto de vecinos le parecen muy grandes y peligrosos. Es un voyeur y es una lástima para la Red que no aporte más, pero un pájaro tan pequeño puede, en ocasiones, ser el disfraz que oculta a una discreta reina.
Le llaman el elfo de las abejas por su tamaño. Es la criatura más pequeña de este bosque. Se alimenta de néctar y miel, y pasa tan desapercibido que apenas se le ve en alguna ocasión. Mira, revolotea, pero interactúa poco, ya que el resto de vecinos le parecen muy grandes y peligrosos. Es un voyeur y es una lástima para la Red que no aporte más, pero un pájaro tan pequeño puede, en ocasiones, ser el disfraz que oculta a una discreta reina.
Son pareja en la vida real. Tienen presencia en las redes sociales y se dedican, de manera pública y de vez en cuando, ostentosos mensajes de amor. Futbolistas, cantantes, actores, celebridades o empresarios comparten fotos, vídeos, emoticonos y, muchas veces, llegan al empalago. Los pavos reales, durante las ceremonias de apareamiento, se vuelven tortolitos.
Son pareja en la vida real. Tienen presencia en las redes sociales y se dedican, de manera pública y de vez en cuando, ostentosos mensajes de amor. Futbolistas, cantantes, actores, celebridades o empresarios comparten fotos, vídeos, emoticonos y, muchas veces, llegan al empalago. Los pavos reales, durante las ceremonias de apareamiento, se vuelven tortolitos.
Son pareja en la vida real. Tienen presencia en las redes sociales y se dedican, de manera pública y de vez en cuando, ostentosos mensajes de amor. Futbolistas, cantantes, actores, celebridades o empresarios comparten fotos, vídeos, emoticonos y, muchas veces, llegan al empalago. Los pavos reales, durante las ceremonias de apareamiento, se vuelven tortolitos.
Son pareja en la vida real. Tienen presencia en las redes sociales y se dedican, de manera pública y de vez en cuando, ostentosos mensajes de amor. Futbolistas, cantantes, actores, celebridades o empresarios comparten fotos, vídeos, emoticonos y, muchas veces, llegan al empalago. Los pavos reales, durante las ceremonias de apareamiento, se vuelven tortolitos.
Si alguien ama por encima de todo la libertad, éste es el ruiseñor. Cuando es encerrado, intentando el carcelero que cante solo para él, el pájaro se venga dejando de entonar una sola nota y abandonándose, incluso, a la muerte. Cuentan que un emperador chino prefirió durante un tiempo a un ruiseñor de Vaucanson que a uno de carne y hueso... hasta que se rompió el mecanismo del primero. Mejor es que el ruiseñor trine sin que nadie intente hacerlo suyo.
Si alguien ama por encima de todo la libertad, éste es el ruiseñor. Cuando es encerrado, intentando el carcelero que cante solo para él, el pájaro se venga dejando de entonar una sola nota y abandonándose, incluso, a la muerte. Cuentan que un emperador chino prefirió durante un tiempo a un ruiseñor de Vaucanson que a uno de carne y hueso... hasta que se rompió el mecanismo del primero. Mejor es que el ruiseñor trine sin que nadie intente hacerlo suyo.
Si alguien ama por encima de todo la libertad, éste es el ruiseñor. Cuando es encerrado, intentando el carcelero que cante solo para él, el pájaro se venga dejando de entonar una sola nota y abandonándose, incluso, a la muerte. Cuentan que un emperador chino prefirió durante un tiempo a un ruiseñor de Vaucanson que a uno de carne y hueso... hasta que se rompió el mecanismo del primero. Mejor es que el ruiseñor trine sin que nadie intente hacerlo suyo.
Si alguien ama por encima de todo la libertad, éste es el ruiseñor. Cuando es encerrado, intentando el carcelero que cante solo para él, el pájaro se venga dejando de entonar una sola nota y abandonándose, incluso, a la muerte. Cuentan que un emperador chino prefirió durante un tiempo a un ruiseñor de Vaucanson que a uno de carne y hueso... hasta que se rompió el mecanismo del primero. Mejor es que el ruiseñor trine sin que nadie intente hacerlo suyo.