Gesamtlänge aller Episoden: 125 days 22 hours 58 minutes
Empezamos una flamante novena temporada dando el do de pecho, cual novena sinfonía (la Sinfóbula) esta vez en la localidad de Orusco de Tajuña (Madrid). Allí nos hemos reunido para escuchar sonidos raros, insólitos y misteriosos, algunos procedentes de la naturaleza y otros de las grabaciones más antiguas de las que tenemos constancia. Escucharemos y comentaremos la primera grabación de una voz humana en 1860 (Au claire de la lune) y otras de 1888 en las que utilizaron gramófonos de Edison...
Empezamos una flamante novena temporada dando el do de pecho, cual novena sinfonía (la Sinfóbula) esta vez en la localidad de Orusco de Tajuña (Madrid). Allí nos hemos reunido para escuchar sonidos raros, insólitos y misteriosos, algunos procedentes de la naturaleza y otros de las grabaciones más antiguas de las que tenemos constancia. Escucharemos y comentaremos la primera grabación de una voz humana en 1860 (Au claire de la lune) y otras de 1888 en las que utilizaron gramófonos de Edison...
Empezamos una flamante novena temporada dando el do de pecho, cual novena sinfonía (la Sinfóbula) esta vez en la localidad de Orusco de Tajuña (Madrid). Allí nos hemos reunido para escuchar sonidos raros, insólitos y misteriosos, algunos procedentes de la naturaleza y otros de las grabaciones más antiguas de las que tenemos constancia. Escucharemos y comentaremos la primera grabación de una voz humana en 1860 (Au claire de la lune) y otras de 1888 en las que utilizaron gramófonos de Edison...
“Las piedras no pueden caer del cielo, porque en el cielo no hay piedras”, eso dijo el naturalista Georges Cuvier representando a la Academia de Ciencias de París del siglo XIX. Hoy sabemos mucho más sobre esos pedruscos que llegan del firmamento y hasta tenemos diferentes ejemplares en museos...
“Las piedras no pueden caer del cielo, porque en el cielo no hay piedras”, eso dijo el naturalista Georges Cuvier representando a la Academia de Ciencias de París del siglo XIX. Hoy sabemos mucho más sobre esos pedruscos que llegan del firmamento y hasta tenemos diferentes ejemplares en museos...
“Las piedras no pueden caer del cielo, porque en el cielo no hay piedraseso dijo”, el naturalista Georges Cuvier representando a la Academia de Ciencias de París del siglo XIX. Hoy sabemos mucho más sobre esos pedruscos que llegan del firmamento y hasta tenemos diferentes ejemplares en museos...
El término "goliardo" se utilizó durante la Edad Media para referirse a cierto tipo de clérigos vagabundos, y a los estudiantes pobres sopistas y pícaros que proliferaron en Europa con el auge de la vida urbana y el surgimiento de las universidades en el Siglo XIII. La mayor parte de ellos estudiaron en las universidades de España, Francia, Alemania, Italia e Inglaterra. No obstante, la figura del goliardo puede rastrearse hasta épocas muy anteriores.
Caminaban descalzos por las calles del Languedoc en los siglos XI y XII. Extraños personajes vestidos con túnicas, caminando de dos en dos. Eran los cátaros, unos ascetas, vegetarianos y célibes que predicaban doctrinas diferentes a la Iglesia cristiana oficial. Creían en la reencarnación, en la dualidad de las cosas y practicaban el sacramento del Consolamentum...
Caminaban descalzos por las calles del Languedoc en los siglos XI y XII. Extraños personajes vestidos con túnicas, caminando de dos en dos. Eran los cátaros, unos ascetas, vegetarianos y célibes que predicaban doctrinas diferentes a la Iglesia cristiana oficial. Creían en la reencarnación, en la dualidad de las cosas y practicaban el sacramento del Consolamentum...
Caminaban descalzos por las calles del Languedoc en los siglos XI y XII. Extraños personajes vestidos con túnicas, caminando de dos en dos. Eran los cátaros, unos ascetas, vegetarianos y célibes que predicaban doctrinas diferentes a la Iglesia cristiana oficial. Creían en la reencarnación, en la dualidad de las cosas y practicaban el sacramento del Consolamentum...