Paso a Paso a la Eternidad.

JESUCRISTO, NUESTRO FUNDAMENTO Si se va a construir algo que perdure por mucho tiempo, ya sea una casa, un edificio, un emprendimiento, una relación de amistad, una familia, o la propia vida, necesita una base sólida y firme que pueda resistir los avatares de la cotidianidad, si no se la construye fuerte, todo se puede venir abajo sin que pase mucho tiempo. Pero una base sólida y firme da total confianza y tranquilidad al constructor para que viva sin ninguna clase de preocupaciones. Esa misma confianza y tranquilidad anheló el profeta Isaías que tuvieran sus compatriotas, por eso les prometió que el Señor de los Ejércitos Celestiales pondría un fundamento firme en el monte de Sión, en el cual podrían confiar plenamente: “Por eso, el Señor dice: “Voy a poner en Sión una piedra, una piedra escogida y muy valiosa, que será la piedra principal y servirá de fundamento. El que tenga confianza, podrá estar tranquilo.” Isaías 28:16 DHH. El pueblo hebreo estaba a punto de sufrir una nueva invasión por parte de una nación enemiga, por eso ante el temor reinante en la nación, el Señor prometió a su pueblo que pondría una piedra escogida y muy valiosa, el cual sirviera como fundamento para que ellos puedan alcanzar la salvación, pero esta promesa no era para la salvación física de sus cuerpos, sino para la salvación de sus almas. Esta salvación la tendrían solo si confiaban plenamente en ese fundamento que sería la piedra angular de su salvación. Esta promesa se cumplió cuando el Mesías vino a este mundo. Él es el fundamento, la piedra escogida y muy valiosa, la piedra angular que da salvación al hombre de la muerte espiritual. Nuestro amado Padre Celestial, estableció a su amado Hijo Cristo Jesús como el único objeto digno de confianza, un cimiento estable para el perdón absoluto de los pecados, la salvación y la vida eterna. Los que confíen en Él, podrán vivir tranquilos, sin preocupaciones de lo que les depara el mañana, pues tienen la certeza de que su vida eterna está asegurada en el reino de los cielos. Esto no significa que los que confían en Jesucristo no van a pasar por pruebas en sus vidas, significa que van a estar tranquilos en medio de las pruebas, porque confían que todas las cosas que les sobrevienen, les ayudarán para bien, y no solo eso, sino que también tienen la convicción de que el Señor va a estar cerca de ellos para fortalecerles y darles la victoria sobre las pruebas. ¿Cuál es el cimiento en el cual está construida nuestras vidas?, ¿Acaso está construida sobre una base frágil como los son nuestros éxitos y sueños, o está establecida sobre el cimiento firme que es Cristo Jesús? Solo si nuestras vidas están establecidas en el fundamento que es Jesucristo, podremos tener la certeza de que alcanzaremos la vida eterna.