Se quejaba Sebastián de Covarrubias de que la popularidad de la guitarra estaba perjudicando a la música para vihuela: "...y ahora la guitarra no es más que un cencerro, tan fácil de tañer, especialmente en lo rasgado, que no hay mozo de caballos que no sea músico de guitarra”. Y es que la guitarra española llegó a convertirse en uno de los instrumentos predilectos de toda clase social a lo largo del siglo XVII. Hoy continuaremos repasando algunos ejemplos de su música con obras de Guerau, Santiago de Murcia, Nicolá Matteis, Gaspar Sanz, Granata, Briceño, Falconieri y Haendel.