Paso a Paso a la Eternidad.

Pasao a Paso a la Eternidad es un espacio de reflexión para cada día, reflexionar que en todo el eterno Creador está presente en la vida del hombre.

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episode 23: YA NO BUSQUEMOS CULPABLES.


YA NO BUSQUEMOS CULPABLES Cuán fácil es para cada uno de nosotros, no hacernos responsables de nuestros errores, pues siempre estamos buscando una salida, buscando a quien echarle la culpa. Nos hemos vuelto expertos en echar la culpa a alguien más, pues esta práctica la hemos perfeccionado a lo largo de nuestros años, pues desde niños buscábamos a quien culpar por cualquier travesura que hacíamos, para eludir de esa manera la reprenda de nuestros padres. El eludir la culpabilidad de las faltas, nació cuando el pecado ingresó a este mundo. Nació cuando el primer hombre trató de eludir su culpabilidad echando la culpa a alguien más. El hombre contestó: La mujer que tú me diste fue quien me dio del fruto, y yo lo comí. Génesis 3:12 NTV. De una manera miserable, Adán culpó de su falta a Dios por haberle dado a Eva como mujer. De esa forma, Adán quiso lavarse las manos y justificarse de haber transgredido los mandatos de Dios. Al igual que Adán, muchas veces queremos lavarnos las manos, echando la culpa de nuestra desobediencia y pecado a otras personas, e inclusive culpando de todo a satanás. Culpando a otros tal vez hayamos tenido éxito en el pasado: engañando a nuestros padres, a nuestros maestros, a nuestros jefes o a nuestros pastores. ¡Pero sabe, hay, a alguien a quien no le podemos engañar! Ese alguien es Dios. Pues Dios sabe la verdad. Y Él nos hace responsables a cada uno de nosotros por lo que hacemos o decimos. Ya no tratemos de escaparnos de nuestros pecados culpando a otros, pues de nada vale, es mejor que empecemos a admitir nuestros pecados y con un corazón sincero pidamos perdón a Dios para obtener su misericordia. Cuán fácil es para cada uno de nosotros, no hacernos responsables de nuestros errores, pues siempre estamos buscando una salida, buscando a quien echarle la culpa. Nos hemos vuelto expertos en echar la culpa a alguien más, pues esta práctica la hemos perfeccionado a lo largo de nuestros años, pues desde niños buscábamos a quien culpar por cualquier travesura que hacíamos para eludir de esa manera la reprenda de nuestros padres. El eludir la culpabilidad de las faltas nació cuando el pecado ingresó a este mundo. Nació cuando el primer hombre trató de eludir su culpabilidad echando la culpa a alguien más. El hombre contestó: La mujer que tú me diste fue quien me dio del fruto, y yo lo comí. Génesis 3:12 NTV. De una manera miserable, Adán culpó de su falta a Dios por haberle dado a Eva como mujer. De esa forma, Adán quiso lavarse las manos y justificarse de haber transgredido los mandatos de Dios. Al igual que Adán, muchas veces queremos lavarnos las manos echando la culpa de nuestra desobediencia y pecado a otras personas e inclusive culpando de todo a satanás. Culpando a otros tal vez hayamos tenido éxito en el pasado: engañando a nuestros padres, a nuestros maestros, a nuestros jefes o a nuestros pastores. ¡Pero sabe, hay alguien a quien no le podemos engañar! Ese alguien es Dios. Pues Dios sabe la verdad. Y Él nos hace responsables a cada uno de nosotros por lo que hacemos o decimos. Ya no tratemos de escaparnos de nuestros pecados culpando a otros, pues de nada vale, es mejor que empecemos a admitir nuestros pecados y con un corazón sincero pidamos perdón a Dios para obtener su misericordia.


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 February 18, 2022  2m