David Binder es un gran productor de Broadway, pero el verano pasado se encontraba en un pequeño barrio australiano viendo a los vecinos bailar y actuar en sus jardines, y disfrutándolo. Él nos muestra la nueva cara de los festivales de arte, que traspasan la línea entre público y actor y ayuda a que las ciudades se expresen por sí mismas.
Translated by Rocío Gutiérrez Muñoz de la Torre
Reviewed by Larisa Esteche