La calidad de la atención a la primera infancia es el mejor instrumento para combatir la desigualdad. Es lo que se recoge en el estudio "Los primeros años. El bienestar infantil y el papel de las políticas públicas" en América Latina y el Caribe, la edición de este año del informe Desarrollo en las Américas, elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).