Paso a Paso a la Eternidad.

ANHELEMOS QUE OTROS SEAN RECONOCIDOS Darse crédito de una victoria, de un logro o de una hazaña está impregnada en la mente y en el corazón de las personas, ya que cada uno busca como sobresalir y ser reconocido para aumentar su ego y sacar pecho entre los que le rodean. Con ese anhelo de reconocimiento personal, algunos inclusive tratan de apoderarse de las victorias, logros o hazañas de otros para sobresalir aún más, y así su nombre no pase desapercibido entre los hombres...

EL REINO DE CRISTO El sistema político, el sistema judicial y todos los sistemas humanos establecidos para gobernar los países y estados han fallado, debido a que los que están al frente de estos sistemas, no lo ejercen con base a la rectitud y a la honestidad, sino con base a sus deseos personales y a los deseos de un grupo reducido de personas de poder. Sin la rectitud y la honestidad de los funcionarios, esta situación no cambiará por más de que se cambie constantemente a los funcionarios...

NUESTRA CERTEZA DE PERDÓN En ocasiones podemos llegar a ofender sin ninguna clase de intención a un familiar o a un hermano en Cristo, ya sea con nuestras palabras o con nuestras acciones. Si nos damos cuenta que le hemos ofendido, seguramente como seguidores de Cristo, acudiremos a esa persona ofendida para buscar su perdón y tratar de restaurar esa relación de amistad o compañerismo...

DESEO DE GRANDEZA El deseo de ser grande y ser reconocido está impregnado en el corazón del hombre, por eso busca constantemente cómo sobresalir para que su nombre aparezca en letras grandes en revistas, periódicos, o que se hable de él en las noticias televisivas y radiales. Siempre está buscando cómo llamar la atención de los demás...

AMAR, ES CONOCER A DIOS Un gran número de cristianos al rededor del mundo, erróneamente pensamos que al conocer intelectualmente las Sagradas Escrituras de tapa a tapa, nos hace conocedores de Dios, pero si realmente conociéramos todo el contenido de las Escrituras, sabríamos que el conocimiento intelectual de ella, no nos hace conocedores de Dios, pues el conocimiento real, es la aplicación del contenido Bíblico en nuestras vidas, y sobre todo las enseñanzas que hablan acerca del amor de Dios...

JESUCRISTO, NUESTRO FUNDAMENTO Si se va a construir algo que perdure por mucho tiempo, ya sea una casa, un edificio, un emprendimiento, una relación de amistad, una familia, o la propia vida, necesita una base sólida y firme que pueda resistir los avatares de la cotidianidad, si no se la construye fuerte, todo se puede venir abajo sin que pase mucho tiempo. Pero una base sólida y firme da total confianza y tranquilidad al constructor para que viva sin ninguna clase de preocupaciones...

EL PELIGRO DE JUZGAR Es algo común entre los creyentes tomar el papel de jueces como si estuvieran sentados en los tribunales de justicia listos para juzgar, ya que constantemente pasan su tiempo juzgando a las personas que están a su alrededor. Con frecuencia los dictámenes o las sentencias que ellos dan, no son correctas, ya que ni siquiera toman su tiempo para investigar, o averiguar el asunto antes de dar sus veredictos...

EL BRILLO DE LA LUZ Cuando la luz del día desaparece y la obscuridad de la noche se hace presente, los ojos de los hombres se van nublando y la capacidad para distinguir las cosas también se desvanece. El hombre necesita la luz para poder distinguir lo que tiene a su alrededor. Sin la luz, la vida del hombre puede volverse un caos con tropiezos constantes con todo lo que le rodea...

LOS PLANES DE DIOS El control que Dios ejerce sobre todo lo que se suscita en este mundo, se pone en tela de juicio cuando los problemas y las adversidades son constantes en la vida de los hombres, pues piensan que si Dios estuviera en control de todo, no permitiría que la maldad, la injusticia, el dolor, las enfermedades y la muerte abunden en este mundo. Piensan que si realmente Dios tuviera el control absolutamente de todo, la justicia, la paz y la alegría reinarían en este mundo...

CRUCIFICADOS CON CRISTO Antes de aceptar a Cristo en su corazón, el hombre vive bajo el dominio de su naturaleza carnal. Esta naturaleza controla completamente la voluntad del hombre, por eso vive para satisfacer a esos deseos caprichosos y perversos albergados en su interior. El control que ejerce la carnalidad en la vida del hombre es tan fuerte, que en sus propias fuerzas no puede liberarse de ella...